Las Parcas

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Hesíodo en su Teogonía las hace hijas de la noche, divinidades terribles que disuelven su hermosura con ropajes siniestros; hermanas y acompañantes permanentes de las horas, hilanderas de la Fortuna y la Necesidad: son las Moiras griegas que en la cultura del imperio romano pasan a ser las tres Parcas. Pues esas tres hermosas romanas se han hecho otra vez notar, no fuera a ser que el agosto de laxitud terminal terminase con la memoria. Vamos, que seguimos vivos porque andamos al lado de la muerte.

Cloto es la que hila el tejido que envuelve y desnuda al individuo, Cloto es incansable y atentamente ocupada, reposa un poquito cuando un hilo se rompe y eso indica que a esa persona se le ha acabado la vida. Durante el tránsito de la existencia, Láquesis asigna los lotes de fortuna y tropiezos, de tal forma que alguna vez se las oye discutir porque Cloto sigue tejiendo sin ser capaz de romper el hilo de las desgracias acumuladas o el hilo se rompe tras una racha de felices azares. Todo es así porque Átropos, la inflexible, la de mayor edad, la propia Parca, no se deja influir en absoluto ni permite que el individuo influya sobre las decisiones de estas diosas.

Siguen trabajando en aquella Hélade de Hesiodo, descompuesta hoy por los fuegos terrenos, en las carreteras, en los hospitales, en las juventudes,… no sé si a Umbral lo podían haber dejado hilando un poquito más, o a ese jovencísimo futbolista sevillano le hubiesen asignado un hilo centenario, o a este guitarrista extremeño de la familia Vargas –ahora que Láquesis le había asignado toque y lote- le hubiesen dado más aires… en fin, a todos nos irán llevando a cambio de algunas llamaradas de pena.

Por si acaso en este nuevo curso Átropos se presenta inflexiblemente tierna, yo le he pedido el inevitable viaje al modo de José Bódalo, que partió mientras se echaba un sueñecito en el avión que lo traía a Madrid, tranquilamente, sentado al lado de su compañera.

Así, con tal de no subir a un pajarraco, tendría la inmortalidad casi asegurada.

Mientras tanto, seguiremos hilvanando.

Goyo

29-ago-07

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