A vé”, de las once propuestas, la de los coches dicen que ya empieza a funcionar desde este mismo lunes, por lo que mis pupilos se presentan presionando el tiempo y el saber; porque quieren saber “cuándo” es eso del ordenador. Y yo les digo que primero se tienen que sacar el carné de conducir ordenadores.
Ya saben eso de “acces denied”, por lo que una de las primeras lecciones la tienen incrustada en el repertorio.
Y como las máquinas pensantes de las escuelas no deben ser las mismas que las de casa, de aquí a septiembre nos corre prisa decidir qué condicionantes dibujarán las dotaciones y programas con las que debe presentarse tan atractiva y ligera mochila.
Me parece que uso del ordenador satisface porque tiene, entre otras, la capacidad de evasión, la capacidad de información, la de comunicación y la posibilidad de seleccionar,organizar y almacenar datos. Tiene todo lo que una cabeza bien puesta desearía tener. Hablo de una cabeza libre, sin sofware prisionero.
Así pues, lo segundo que deberíamos decidir es la cantidad de oferta evasiva con la que vendría dotada la máquina. Mi opinión es que con un programa que posibilite hacer dibujitos, colorearlos e incluirlos en los documentos de texto que se creen, sería suficiente. En primaria, nada de fotos, nada de vídeos, … nada en el sentido de activar.
Con respecto a la capacidad de información se puede limitar de forma similar a como se limita en un libro de texto; los conceptos, las relaciones, los razonamientos, las ilustraciones, los ejercicios, las indagaciones,… se podrán proponer en abundancia incluso para que pueda optarse por lo más cercano al individuo. Posibilitar también que desde el mismo colegio/aula se sumen otros paquetes informativos. Claro, antes habrá que decidir dónde quedan las editoriales de textos impresos en papel. Un motor de búsqueda de la información disponible/exigible, un almacén de ejercicios realizados, un historial de consultas y un acceso que respete el carácter público de la herramienta, deberá acordarse bien pronto.
Sobre la capacidad de comunicación, convendremos que no debiera ser la escuela, o el instituto, la cuna de ningún tipo de red social comercial de púberes o de adolescentes. La posibilidad de comunicación entre los elementos del universo educativo es algo que atañe a toda la comunidad y deben iniciarse ya los primeros debates.
Sobre la capacidad de almacenamiento y organización de datos, creo que es asunto donde se encuentran los problemas de menor transcendencia. Incluso se debe contemplar la bondad de un “diario” reservado para el usuario.
Seguiremos esperando, …“ a vé”
Goyo
18-may-09