El plan

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Hoy me vais a reñir por mi torpeza; mira que muestro interés y manejo atención para enterarme de las cosas,… y en mí solo entran dudas, de entre las cuales os voy a exponer la que con mejor arrojo se presenta.

Por un lado, según el Instituto de Estadística, en el 2.018, sólo seremos 11.000 extremeños más. La previsión afina diciendo que la provincia de Badajoz crecerá en 19.600 habitantes y la de Cáceres perderá 8.000. Estos datos se refieren a las provincias, no a las ciudades. Tan escaso aumento lo será a cargo unos 42.000 emigrantes que vendrán. Y el asunto se rubrica cuando se afirma que, durante este periodo, habrá más defunciones que nacimientos, que la mujer seguirá esperando a ser muy mayor para tener hijos y que la esperanza de vida seguirá aumentando. En esta década que aún está sin bautizar –mi madre diría que “mora”- nuestra provincia perderá anualmente unos 800 habitantes; o sea, que sobrarán en Mangurria unas 200 casas cada año si hacemos la cuenta de cuatro personas por casa; si computamos dos personas por vivienda, daría un resultado de 400 viviendas sobrantes en la provincia de Cáceres.

Por otro lado, también se han hecho públicas las previsiones de la Corporación Municipal de la ciudad de Cáceres en lo que a viviendas se refiere; y como resulta que las viviendas lo son para los habitantes, podemos intentar relacionar de alguna manera ambas prospectivas. Pues bien, el “corpus municipalis” cacereño, que como ustedes saben está formado por 25 personas, está por estas fechas ocupándose del Plan General de Urbanismo. (No he leído ni oído que se ocupen también de un Plan General de Medio Ambiente). Los que mandan ahora, piensan que hay que rebajar las previsiones de los que mandaban antes; el grupo popular defiende que una planificación coherente es aquella que prevé que serán necesarias 54.000 viviendas a largo plazo; la coalición gobernante estima que es planificación más acertada contemplar 27.000 a medio plazo, que es el número que cifra el discutido plan. Si es verdad que se ha bajado a la mitad el número de viviendas en espera de edificar, también es verdad que se han bajado las perspectivas del plazo temporal; con los que las cuentas, en mi duda, no se distancian gran cosa.

27.000 futuras viviendas de la ciudad de Cáceres son más que suficientes para albergar esos 16.000 extremeños nuevos que se esperan a lo largo de los próximos diez años, por lo que sería, a lo mejor, aconsejable que el resto de los municipios extremeños paralizase cualquier tipo de crecimiento urbano.

De cómo solventar esta duda de papel, no tiene camino quebrado: o los números del estadístico son infieles, o las cuentas de los ediles están embarulladas, o ambas cosas y alguna más añadida.

 

Goyo

02-feb-09 

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