FrankfurtDeutschBank

Una frase técnica, de superior calidad venenosa, sirvió para que los creyentes del odio aplaudiesen la escena alegrándose porque la mala noticia podría transmutar definitivamente Génova por Moncloa. La escena obscena -obscena significa que está fuera de la escena– acabó el pasado siete de julio tras el chupinazo.

Lo es porque el Banco Alemán, corrige ahora sus cuentas e impresiones hacia la economía española. Hace casi un mes, el Deutsch Bank ayudó otro mucho a colocar a ZP, a su equipo y a su afición al borde del abismo de la rendición para que nuestro país entero cayese en garras del santo Job.

Ahora dice el Banco Alemán que “no ha mantenido ni mantiene ninguna posición corta superior al 0,2% desde la entrada en vigor”; eso mismo he leído en una de la páginas de “Público”. La frase se las trae ella solita, aunque ella misma no causa el alboroto de otro perrito piloto.

Ha sido necesario un cabezazo de Puyol para despertar quizá a toda la europa mercantil: la locomotora ha recibido su castigo. No hay nada como un buen partido de fútbol.

Goyo
08-jun-10

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