Pues claro que sí, Víctor.
Ya he reconocido repetidas veces el ejemplo constante y persistente de Adenex, de Arba, de Arus, de BirdLife, de Greenpeace, de Ecologistas en Acción, de multitud de colectivos, de Ayuntamientos, de asociaciones,… Somos un ejército «casi» de Pancho Villa, gozosamente entusiasmados en estas tareas.
Pero mi propuesta tiene mucho de «gamberrada», y espero que entendáis la expresión con todo el cariño. Se trata de animar a ser anárquico natural, a dejar la bellota «con una intemperie cuidada» frente a la Naturaleza. Mucha gente no tiene finca, ni parcela, ni pertenece a ninguna asociación, ni observa en su Ayuntamiento o en su empresa principios éticos respecto al planeta, ni tiene el tiempo correcto para utilizarlo socialmente en un compromiso común, pero no le importa ser autor de una apuesta de futuro.
Yo creo que esta iniciativa es ridículamente pobre comparada con cualquier acción organizada de colectivos anteriormente citados, incluso con la asociación a la que pertenezco «Gaia, amig@s de la Tierra» y que ya ha asumido el programa; pero tendremos que considerar que puede ser que así logremos que unas encinas sean fruto compartido dentro de cincuenta años.
Víctor, de todos los cientos de intentos posibles, yo me conformo en que sólo algunas centésimas tengan éxito; los demás éxitos, seguro que vendrán de la mano de gente mejor organizada.
Gracias por tu hermosa colaboración.
Goyo
23-nov-09