Sebastián salta el charco

Creo que fue el día de San Valentín cuando volví a tener contacto con Hugo Molina, boliviano de Santa Cruz, gobernante y poeta (binomio raro que asegura que las dos cosas se hacen bien) amigo de esos que tan solo con la impronta presencial te comunicas gratamente. Pues bien, me llama para felicitarme por mi nuevo vicio, por tener y mantener un blog abierto, que él también lo tiene (el vicio).

Pero lo más importante de la fecha es que Hugo me cuenta que también su hijo Sebastián, poeta y gobernado, (que es otro binomio de solución cierta) tiene un «mundoalrevés«. Así conocí a Sebastián: por influencia paterna.

Ya tenemos a Sebastián en la cercanía cotidiana, hemos sido capaces de nadar contraestanque, atravesar lo atlántico y cerrar amistades. Sebastián ha hecho lo mismo, incluso físicamente, volando hacia Extremadura, hacia e-Findex y tocándonos con un saludo eterno con testigos de vino, jamón y queso. Y de amigas y amigos de «lasideas» (¿somos ideólogos o idealistas?)

Volveré a decirte cosas, Sebastián; porque un saludo de bienvenida se me queda escaso.

También te digo que cuando sea mayor seré poeta.Â

Goyo

04-jul-06

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