Hoy he recibido un correo agraciado y corto. Me pregunta ¿hacemos algo?. No me escribe más Carlos Granado Lorencio, Catedrático de EcologÃa de la Universidad de Sevilla. Carlos no me conoce, pero me ha escrito y yo he respondido a su pregunta después de volver a revisar la presentación âPascua Lamaâ. No la puedo mostrar aquà porque no sé como se añade una presentación PowerPoint a un post. Alguien ayudará. A Carlos le digo lo que sigue.
Lo conocÃa, lo he recibido de un bloguero chileno hace como un mes,… pero aún sigo atado. O seguimos atados.
No me canso de hacer pequeñas cositas en mi casa, en mi reducido ambiente, en mi pueblo, en mi escuela, en mi blog,… pero todas me parecen insuficientes ante tanta potencia de máquinas y de dineros.
La fuerza del ladrillo es ya casi como la del lingote de oro, el agua limpia parece que es un derecho gratuito, producir y arrojar basura es ya más arrogante que el machismo, los nuevos fanáticos navegan y engordan a base de embustes,…
Leo con tristeza lo que piensa el último Nobel de Literatura de nosotros, los occidentales: dice Orhan Pamuk que «Occidente es la democracia, es la libertad de que no te castiguen por decir lo que piensas»; y yo no creo que sea asà aún; sigue practicándose el castigo del desprecio a quien se atreve a ser libre de otra manera, se publicita la desconsideración al estudioso, se garantiza el aplauso a la simpatÃa del trepa, se escupe en otros pueblos y en otras culturas, triunfa la adoración por lo anodino,… y el pensamiento dedicado a la aproximación ética se considera improcedente, inoportuno, cuasipeligroso.
 ¿Qué hacemos, Carlos?                                   Â
                         Â
 Hoy vamos a contarlo otra vez. Alguien más se arrimará.
Goyo
26-oct-06