El mentalista cacereño Carlos Santillana, anunció el 20 de diciembre que el hoy 31, a las 00,00 horas parará durante al menos dos o tres minutos el reloj de la Puerta del Sol de Madrid desde su despacho de Cáceres; lo hará justo momentos después de permitir que las últimas doce campanadas del 2005 abran el nuevo año.
El año pasado, una semana antes del sorteo de la Lotería de Navidad, este mentalista cacereño depositó en una urna colgada de la Torre de Bujaco de Cáceres, a la vista de todos, una cinta de casete en la que había grabado el número ganador, el 54.600, y el notario Luis Ruiz Ortigosa certificó tras conocerse el Gordo que efectivamente había acertado.acertó el número. Santillana asegura también haber acertado el día del nacimiento de la infanta Leonor, el pasado 31 de octubre, así como el sexo de la primogénita de los Príncipes de Asturias, y habérselo comunicado por carta a la Casa Real en el mes de mayo.
Como todo exige un razonable entrenamiento, la prensa dice que Santillana ya ha ensayado con relojes -que tienen el mismo tipo de maquinaria- en pueblos de Ciudad Real y de Extremadura; incluso ha logrado paralizar o ralentizar las campanadas. Ayer paró durante tres minutos el reloj de la Plaza del Ayuntamiento de Cáceres, fue recogido y transmitido por el noticiario de la cadena pública en Extremadura.
Comenta el mentalista que este proyecto dispone de más contras que otros, pues primero, el reloj puede ser manipulado por los propios relojeros que controlan que esa noche la maquinaria no falle e intentarán solucionarlo lo más rápido posible; segundo, que la Comunidad de Madrid no le deja poner un notario que pueda verificar si realmente se ha parado y porqué.
No obstante, Santillana confía en salir exitoso. «Si llega a buen puerto, es espectáculo; si no, lo importante es el esfuerzo», indicó. Esa noche última, al contrario que la mayoría de los españoles, Santillana se meterá en su despacho, «dejando de lado a la familia», y pondrá música que le haga llegar a un estado de relajación tal que le permita ejecutar su reto «con un monitor delante».Y es que, en su opinión, «la Ley de Bain dice que toda fijación de un pensamiento provoca una reacción neuromuscular involuntaria, automática y obligatoria«. «El mentalismo es algo que va unido a la seguridad, hay que dejar atrás la inseguridad y dar paso al coraje y al atrevimiento», apuntó entonces.
Ahora que esto escribo, cuando faltan cuatro horas, me dicen que Esperanza y Alberto se están concentrando para que el reloj siga funcionando como todos los años: un auténtico duelo de mentes.