Los lectores atentos a los envites del documento marco de la Conferencia Política 2006, que organiza el PSOE durante este fin de semana, observarán una decidida inclinación a obedecer las tendencias sociales, a adaptar los principios políticos del socialismo a las necesidades actuales, a conducir las dinámicas de cambio en función de los intereses generales, al refinamiento del concepto de igualdad cuando los obstáculos son físicos (edad/incapacidad),… arropadas estas propuestas con la garantía de un sistema educativo amplio, de un servicio sanitario extenso y de un sostén de empleo protector de todo el espectro ciudadano.
Como así de idílica se propone la carta, algo habrá que decir para mejorarla. Por ejemplo, hace poco, una seria ratificación sociológica nos recordaba que los extremeños y los cántabros eran los ciudadanos que más y mejor valor concedían a su sistema sanitario; siendo el español uno de los sistemas sanitarios más generoso y efectivo del mundo desarrollado, me da cierto vértigo extraer la conclusión acerca de la sanidad de Extremadura.
Pero, ¿ Extremadura es sana porque esencialmente los extremeños demandamos más y mejor salud ?. ¿ No tendrá algo de culpa ese médico de cabecera, aquel de los pies y aquella enfermera animosa ?. ¿ No habrá que reconocerse también en salud sana porque la política sanitaria extremeña dispone de una pléyade de ofertas y de iniciativas preventivas y curativas que quizá nunca fueron demandadas ?
Estoy de acuerdo en que un buen gobernante debe estar más atento a las demandas sociales que a las iniciativas políticas; pero un buen político debe estar repleto de proyectos sociales que mostrar a la ciudadanía por si ella desea avalar la aventura de los retos.
Esta Conferencia, se ha abierto dadivosamente al mundo de los blogs; de hecho por ello soy una de las personas invitadas, con un tratamiento mucho más generoso que a los mismos militantes del PSOE (que han de pagarse todos los gastos).
Este blog no es otra cosa que un campo virgen para las ideas, para sembrar ideas y que después la cosecha la recoja quien desee comprometerse con ellas y trabajar con ellas.
Hacer descansar la acción política en la respuesta no es siempre lo mejor y es poca cosa; defender que la acción política debe abrir nuevos cauces sociales no siempre es lo peor, pero es mucha cosa.
Goyo
14-sep-06