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Naumaquia

 

 

Asisto al encuentro en el que nos preocupamos por el uso futuro de las aguas del pantano de Alcántara. Esencialmente, la puesta en valor de este intento, está recogida en un primer borrador auspiciado por los Grupos de Acción Local Ademe, Tagus y Adesval, bajo la animación estudiosa de la empresa GEA-FGN que presenta el proceso de recogida de datos y primeras propuestas. Se trata de traducir la gran mancha de agua embalsada en un recurso ambiental, de ocio, de deporte y de turismo; en una nueva fuente de riqueza que anime el futuro social de la penillanura cacereña.

Aguas hay para el invento, porque se ha cuajado con una exquisita y diversa participación en la que conviven informes técnicos, entrevistas, documentación social, reuniones sectoriales, mesas de expertos,… y una actitud radicalmente educada y valiente. Falta conocer la ausencia inexplicable de la Confederación Hidrográfica del Tajo: no sabemos si no sabe, ni contesta para que sepamos algo.

Como cosa de la modernidad imperante, todos coincidimos en que se necesita algo de dinero para que esta percepción social y pública traduzca sus intereses; pero es la percepción privada la que tiene el capital. Ya saben ustedes que algunos de estos dineros proceden de fondos europeos y, conociendo las limitaciones de los hombres de negro dedicadas a la protección de la población rural, bien que echo en falta prospección financiera. Mucho más se echa de menos aquel espíritu de ayuda al desarrollo anunciado por cualquiera de las entidades bancarias hace apenas cinco años.

Alcántara

J.B. Antonelli, antes de que acabara el siglo XVI concibió la unión de Toledo con el Atlántico, es decir el funcionamiento del eje fluvial Madrid-Lisboa, pero su principal oposición no provino de la corte de Felipe II, sino de las concepciones de los propietarios de molinos y aceñas que consideraban que ello les perjudicaría. Han de pasar casi tres siglos para que los pueblos ribereños se convenzan de que la navegación les beneficiaría más que sus instalaciones hidráulicas; Juan de Villanueva, Arquitecto Mayor de Carlos IV, denuncia la incuria y desidia de esta aspiración.

Ahora, un tema que secularmente ha presentado poco atractivo, vuelve a removerse. ¿Ustedes creen que la duda de esta semana podrá navegar en aguas tranquilas de Iberdrola?

Goyo

15-abr-15

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