Sobre impactos y otras dudas (I)

¿Qué sería de Campo de Criptana sin sus molinos de viento? Cuándo se construyeron esos famosos molinos para moler trigo, ¿ hubo entonces grupos verdes contrarios a la rotura horizontal manchega? ¿ Fueron siempre hermosos? ¿Por qué son hermosos ahora? ¿Tiene la culpa la pluma de Miguel Cervantes?.

La energía obtenida por el aprovechamiento de la fuerza del viento es una realidad creciente tanto en efectividad como en afectividad. Observo que se va diluyendo el armamento crítico y contrario al impacto visual que provocan los aerogeneradores. El potencial energético obtenido aprovechando la fuerza de los vientos, tiene cada vez más apoyos; o cada vez menos enemigos.

Es indiscutible que el sentido y valor estético de los objetos depende mucho de las disposición que los acompaña a la primera percepción (la famosa pre-disposición). Así, la cantidad de valor de belleza que asignamos a una primera percepción puede adulterarse esencialmente con un valor ajeno y distante al ritual de lo primoroso, de lo precioso o de lo perfecto; puede adulterarse con un valor o un juicio -por ejemplo- de corte lingüístico.

Imagínese que nunca antes ha visto un generador eólico; y antes de aparecer la foto o el vídeo que lo muestra, la persona que conduce la presentación nos lo anuncia sí:
» … y ahora prepárense a disfrutar del diseñor que es capaz de practivar la tecnología más avanzada y limpia para la obtención de energía eléctrica.»

O bien, la primera presentación del artefacto sigue a las palabras siguientes:
» … y ahora prepárense para contemplar la impactante imagen de un aerogenerador sobre la quietud de estos arajes naturales.»

La intoxicación del valor de lo visualmente bello, puede tanto adulterarse como contagiarse a través de diversos preparados lingüísticos; y lo que en un principio pueden ser casos aislados de inquietud y desazón paisajística, se convienten en pandemia.

Por cierto, para pandemia consentida, la de esos monstruosos martillos que dan como vueltas, vigilados por obreros mugrientos bajo monos embadurnados de viscoso petróleo. Incluso la pandemia del retozar juguetón bajo en negro charco de ese elevadísimo chorro verticar de oro negro.
Goyo

07-abr-06

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