Meses atrás, cuando el fenómeno indignante de irritación envolvía cualquier noticia de la esencia social española, lanzaba la invitación a que los dirigentes políticos utilizasen las nuevas técnicas de comunicación, incluso en el Congreso o en el Senado. Explicar un proyecto de Ley -ayudándose de cualquier sistema de presentación en una pantalla de dimensiones adecuadas-, razonar una negativa de apoyo, argumentar el sentido del voto,… no va a reducir las capacidades oratorias de la persona que sube al estrado y sí puede facilitar a otros públicos una visión/audición más atractiva. Incluir colores, diagramas, músicas, imágenes,… sería de lo más festivo, útil, versátil y adaptado a los tiempos. ¿No habrá algo de caspa, también, en nuestr@s parlamentari@s ?
Hoy contemplo que ha sido en Plasencia, en una iglesia que utiliza una pantalla de grandes dimensiones para que la letra de los cánticos sea accesible a los fieles: casi un karaoke litúrgico; pero con una indudable adaptación a las necesidades.
Si nuestras mujeres políticas y nuestros políticos hombres creyesen en esto de las nuevas tecnologías como sigue creyendo el profesor Rodríguez Ibarra, deberíamos saber bien pronto que están ocupados en dominar la aplicación “Cáparra” por ejemplo, para hacer los primeros pinitos en comisión antes de ir de estreno al plenario.
Apunto que tales presentaciones debieran también constituir material adjunto a las sacramentadas actas que recogen mucha palabra y poca naturaleza “no-verbal”.
Ahora, que estamos preparando el viaje a Candelaria, que nos vamos a i-cities (http://www.icities.es), a hablar sobre blogs, e-goverment y participación digital, lo mismo tenemos noticias del primer intento antes del 12 de mayo. Ánimo, señorías, que la primera persona en cultivar será considerada aprendiz mayor de la política 2.0.
Goyo
05-may-08