Sencillamente, la idea estaba ahí mismo, a disposición de cualquier persona con buena voluntad; pero ha tenido que ser una chispa grata la que ha encendido el ingenio de unas cuantas mujeres dispuestas a demostrar que podemos combatir los vicios del derroche: es posible reducir el uso de la bolsa de plástico.
Eso sí, yo que ellas, y que todos y todas las que imitemos esta idea, le bordaría una Bandera Medioambiental. Se la regalo.
Goyo
13-feb-08