Señorías educadas.

Guayabera-03

 

Se vislumbra un largo y difícil invierno. Escrita esta frase en esta época y circunstancias, y teniendo por certeza que no creo que un sobre me valga veintiún euros, les explico en lo que sigue la doble duda que mi entorno informativo me presenta. Yo entiendo que cualquier otra persona, por tener otro entorno informativo, se encuentre inquieta por otras dudas, que siempre provienen de una información incompleta.

Un senador del Partido Popular defiende que para nada y para nadie es necesario indagar en esa nuestra historia que comienza el 18 de julio de 1936 y empieza a terminar el 20 de noviembre de 1975. La verdad que desvelase por qué y dónde desaparecieron militantes socialistas, quiénes ordenaron y/o ejecutaron fusilamientos, dónde están enterrados los desaparecidos sin combate, quiénes participaron silenciando o acusando,… dice el senador que eso de reparar las víctimas del franquismo, no es de obligado cumplimiento por mucho informe de la ONU que nos venga. Reconoce su señoría que en España “no ha habido Comisión de la Verdad”.

Ni falta que os hace” remató el senador Muñoz Alonso.

Antes, había rebuscado en hechos, declaraciones y fotos de los mandatarios asistentes a la reciente Cumbre Iberoamericana de Veracruz; parece que el protocolo de la gloriosa recepción aconsejaba que las altas personalidades asistentes debieran vestir una guayabera blanca de puro algodón. Así que la buena gente se puso el disfraz de obediente, lo que sin duda les facilitó determinados pronunciamientos que nunca los oigo desde gargantas encorbatadas. Nuestro rey dice que se debe conseguir “una mejor distribución de la riqueza”, cosa que también significa y alcanza que los pringaos sigan sin tocar pelo.

En Veracruz, que está en el país donde recientemente han desaparecido cientos de mujeres y decenas de estudiantes de magisterio -otra vez con las mujeres y con los maestros- desde allí nos dice la prensa que “más allá de los orígenes ideológicos” todos comparten “el proyecto de asegurar que haya más prosperidad, menos pobreza, menos desigualdades y un mejor desarrollo económico.”

Será cosa que impone la guayabera, que incluso empuja a reconocer que lo que falta hacer son las reformas estructurales necesarias. Otro día lo explico, que aún no lo tengo claro.

Goyo

15-dic-14

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.