Tren

 

 

                                         tren.jpg

 

Antes, Extremadura estaba cruzada de norte a sur por una vía férrea que transcurría como duplicado topológico de la Vía de la Plata. También se dejaba cruzar la región de Este a Oeste, quizá por aquello de que para unir Madrid con Lisboa parece que es más cortito hacer el camino atravesando Extremadura. (Ya sabéis que hace unos diez años se quiso hacer el mismo camino pasando por Valladolid y Salamanca).

Aquello no se aprendía ni en los libros, por eso no puede darse por entero desaparecido.

Ahora, se presupone que antes de un quinquenio la región extremeña será atravesada, de este a oeste -y viceversa- por una línea férrea doble y electrificada. Cosa que será de adelanto porque ahora no tenemos ni vía doble, ni vía electrificada, ni vía viva que cruce de norte a sur, ni tren ágil que la atraviese a lo ancho. La razón no sé si se encuentra en que la cultura extremeña no cree en el tren o es la cultura del tren la que no cree en Extremadura.

Yo soy creyente ferroviario aunque sea extremeño. Y mostré mi creencia y adoración también hace como diez años en los más altos púlpitos imputando responsabilidad a quienes les asustaba solicitar al Madrid poderoso que nuestra región fuese tocada en algo por el progreso compartido, fraternal y europeizante. (La verdad es que no podíamos argumentar que quedábamos los últimos: aún quedaban en espera los ferrocarriles canarios y los trenes de Ceuta y Melilla). También imputé mayores responsabilidades a quienes utilizaban Madrid para asustar.

Decía entonces que el progreso se podía apuntar a nuestro favor de manera barata y enteramente natural, que el camino Madrid-Lisboa lo habían señalado ya hace milenios las aguas del río Tajo y que, imitando de cerca su curso, el tren sólo tenía que obedecer a la inercia tonta de la cuesta abajo. Eso sí, el camino hacia Madrid siempre estuvo definido cuesta arriba y poco podíamos hacer para cambiarlo.

La diatriba estriba en si es conveniente un trienio (2010) o es necesario un quinquenio (2012) para que la conquista del oeste se dé por concluida. O, … no somos indios?

 

Goyo

29-sep-07

Â

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.