Según la información que nos facilita nuestro actual gobierno, a través del secretario de Estado de Energía, «las renovables» constituyen ya la primera fuente de producción eléctrica. España entera debería estar orgullosa de esta noticia o por lo menos la España que ardorosamente se declara contra el derroche y los malos humos.
He aquí un éxito cuajado después de largos años de trabajo diverso, una muestra que dignifica mucho al desorganizado colectivo ecoconservacionista, un logro compartido en el que apenas la ciudadanía ha sabido valorar los esfuerzos de unos y otros. La consideración positiva y minoritaria ante el constante trabajo de colectivos verdes y este éxito de gobierno sensato, contrasta crudamente con el desprecio de la derecha ranzosa que ni siquiera se aplica respeto pese al reconocimiento internacional hacia nosotros en este ámbito.
Admitamos que la gente es dura para generar halagos, que quizá no sea bueno desparramar albricias cuando las cosas salen muy bien, que el buen hacer es la condición mínima de un gobierno de excelencia,… eso no debe significar que se siga dando por bueno atizar al monigote, dando caña a la siniestra y afilando la grosería como ejemplo de buena crítica.
Podríamos iniciar también una campaña para «reciclar al ciudadano«, que quizá sea la manera más efectiva para cambiar al gobierno. A partir de ayer, vamos a observarnos vigilantes de las luces encendidas que no alumbran a nadie, contrarios a los acelerones que solo aturden los oídos y no dan traducen fuerza alguna, enemigos de la sucia dejadez con la que decoramos las calles y los espacios públicos,… y respondamos con desprecio al argumentario de que yo, como pago el agua, lavo el coche donde me apetece; como pago mis impuestos, ensucio para que otros limpien y así fomento el empleo de barrenderos. Además -son las últimas frutas del individualismo repugnante- si yo me dedico a reciclar, lo que consigo con ello es quitar puestos de trabajo… esos puestos que estos gobiernos deberían fomentar,…
Nos pasa que seguimos en desorden social a pesar de disponer de objetivos claramente diseñados y aparentemente compartidos. Lo que quizá más duela es que los intentos diversos y valiosos siguen sin cuajar. ¿Qué es/fue de aquel hermoso y prometedor «estoloarreglamosentretodos» ? A estas horas, 88.612 personas nos hemos sumado al invento. Otro principio para mantenerse indignado: Una juventud sin futuro se organiza y nos es capaz de encontrar más de cinco mil jóvenes en la pasada manifestación del día siete, y en su web consigue a duras penas 18 comentarios. Algo estamos haciendo mal los ciudadanos, no nos debería extrañar que la clase política permanezca atenta a sus propios conflictos o a seguir fumándose puros después de la siesta.
¿Debe la clase política, los dirigentes sociales, los filósofos, la prensa de la entrepierna, las academias diversas, … proponerse como meta el reciclado del ciudadano? ¿No parece ya ostensible que también hay un fomento para el derroche del pensamiento individualista?. Google, el gran poderío de la información invierte en el desierto de Mohave para construir la planta solar más grande del mundo.
El pensamiento conjunto, convenido, organizado,… sólo interesa a quien desea trabajar en el ámbito social y este terreno está por ahora esquilmado, desértico; incluso en los desiertos se diseñan apuestas ilusionantes.
Ánimo que hay gente que no se quema.
Goyo
11-abr-11
Una banderita para cualquier cosita renovable.