Ilustre chatarra

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Cuando Jhon Cockerill crea su planta siderúrgica en 1817, asienta un proceso revolucionario en la industria europea; lo hace en Seraing, un pueblecito belga al lado de Lieja. Seraing pasará a ser una de las citas más frecuentes en la revolución industrial del XIX, como lo fue Manchester, Main, Lille, … o cualquiera de las muchas decenas de ciudades y pueblos de la Europa industrial de la que Extremadura nunca dio un nombre.

Casi doscientos años más tarde, en Jerez de los Caballeros, pueblo de la provincia de Badajoz, Alfonso Gallardo ha conmocionado este largo puente provocando la noticia de que Extremadura se consolida como factoría del hierro laminado a nivel europeo alcanzando el segundo puesto para envidia y pelusa de algunos pocos.

La factoría alemana SWT–que utiliza la chatarra como materia prima para su proceso de fabricación– cuenta con 700 trabajadores y tras haber sido comprada por la empresa extremeña, el Grupo Gallardo , que también nació de la honesta recogida de chatarra, ha manifestado en un comunicado la intención de mantener la plantilla. En el último ejercicio cerrado, el del 2005, facturó 404 millones de euros, y produjo un millón de toneladas de perfiles estructurales.

De este modo, la compra supondrá para la firma siderúrgica extremeña alcanzar una facturación de casi dos millones de euros y contar con una plantilla que superará los 3.000 trabajadores. Se trata de la primera incursión de la empresa extremeña fuera de España, y la segunda expansión importante por adquisión de acerías tras la compra el pasado año, también a Arcelor, de tres plantas, dos de ellas en el País Vasco y la otra en Getafe. El Grupo Gallardo ha pasado entonces a ser el segundo productor europeo de perfiles –vigas de acero para la construcción– La operación de compra, sólo está pendiente de la preceptiva autorización por parte del servicio de defensa de la competencia de la Comisión Europea; las previsiones apuntan a que a principios del 2007 Extremadura vuelva a escribirse con «E» de Europa.

Lo que hoy digo para el buen ánimo de aquellas y aquellos pocos que esta noticia les ha venido a estropear el puente.

Para los demás, avisados estamos de que no hay puente ni vacación si queremos seguir atentos al progreso.

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Goyo
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