El próximo lunes publico la columna quincenal en «Avuelapluma» que es como el «20minutos» para la ciudad de Cáceres; y ese lunes concreto lanzo en oscuro la idea clara que tengo sobre cómo debiera reducirse la energía derrochada de acelerones y frenadas fuera del control de inercia. Lo hago en oscuro porque me da cierto miedo decirlo claro; pero hoy la noticia del «aterrizaje verde» me ha dado ánimos.
A alguna gente le gusta el ruido del derroche de combustible y el ruido del control de la energía cinética: chirrido de freno y rugido de motor es una pareja audio que suele utilizarse para llamar la atención vídeo: a los nenes les gusta así constituirse en centro de visión de las nenas,… o de otros nenes. Lo que yo propongo es que se utilicen las técnicas disponibles para medir la energética de consumo y frenada (una especie de tacómetro de uso energético del vehículo) que pueda ser utilizado para gravar el uso del derroche; así, a las amantes y amantos de las frenadas violentas y los adelantamientos alonsinos le vendría a ver la cuenta alícuota por excederse de lo prudente cuando se pasase la revisión de la ITV, por ejemplo.
Goyo
13-nov-09