Lunáticos y circadianos

 

Los profesores Hall, Rosbash y Young

 

 

Aunque no llueva, con octubre comienzan los galardones del Instituto Karolinska. Y han anunciado ya, que los profesores Hall, Rosbash y Young, deberán repartirse el casi millón de euros que supone el premio Nobel de Medicina y Fisiología, por haber descubierto los mecanismos moleculares que controlan el ritmo circadiano en los seres vivos. El ritmo circadiano es la medida de una especie de reloj interno del que disponen plantas y animales para adaptarse a las cambiantes condiciones derivadas de la rotación del planeta en que vivimos.

 

Hace muchos-muchos años, las culturas del pasado comenzaron a indagar -y a su modo descubrir- las condiciones favorables para el bienestar, el descanso y la salud derivadas del rutinario vaivén día/noche. En tiempos recientes, los estudios de alteraciones ocasionadas por vuelos transoceánicos que rompen con el ritmo habitual de la duración del día/noche, ponen en evidencia multitud de cambios fisiológicos, de ánimo y de equilibrio emocional que pueden aparecer como inexplicables. Ahora tienen ya su explicación científica. En un principio se achacaba la adaptación a un gen desconocido; ahora se ha corroborado que son proteínas concretas las causantes de las variaciones y adaptaciones de los seres vivos a los cambios que conlleva el movimiento de rotación de la Tierra.

 

También hace muchos-muchos años las culturas encontraron explicaciones en las alteraciones que a las plantas y a los animales les ocurría en función de las diferentes, cambiantes y rítmicas fases de la Luna: conviene trasegar el vino en cuarto menguante, sembrar las lechugas en creciente, mudarse de casa en luna llena y agradecer que las vacas se preñen en la luna nueva,… si se hace una herida en luna llena, tardará en cicatrizar y los ánimos chulescos se rebajan en menguante.

 

Repasando el mes de septiembre, la luna llena comienza a formarse a partir del día 28 y será repleta entre el seis y el siete de octubre. Como Cataluña seguirá dependiente de la Luna, el lunes ya estará en menguante; condición favorable para armonizar asuntos que se presentan dispares en los plenilunios.

 

Esta afirmación aún no está avalada por ninguna eminencia; pero atiende a la erudición profunda de cuando no había otra cosa en que fijarse que no fuese la clase magistral de la Naturaleza frente a una duda.

Por cierto, dediquen unos minutos a este vídeo.https://www.youtube.com/watch?v=q1l2ISoqu3c

09-oct-17

A la Luna

Fasesluna

Está de frente, al frente, … me parece que lleva como dos o tres horas sin dejarse caer al oeste. Una brisa dulce y portuguesa quizá la esté frenando.

Entonces flota en mi memoria el recuerdo de señor Ángel “Modelo”, que indagaba en mis supuestos saberes librescos. Lo hacía en presencia de mi padre porque quizá así entendían que eran los jueces y menos riesgos de torpeza lógica pudiesen cometer. Que por qué era tan redonda,… pero porqué variaba la forma,… que si era verdad que estaba muy arriba,… que por qué los indios de las películas del oeste contaban el tiempo así,… que porqué muchas historias de mujeres, de pozos, de cosechas o de traiciones tuvieron que ver con ella,…

Los movimientos, por lo menos son tres,…-les decía- pero que no se podía decir que fuese abajo o que estuviese arriba, y que era verdad que habían subido a ella –o bajado-. Y bebían agua fresca del barril mientras la seguían mirando y comentaban noches claras de enero en las que el cielo se blanqueaba y la tierra se pintaba de frío. Y se hilvanaban historias de ovejas perdidas, de vacas en parto y de luz colgando en el techo de la noche después de aquella tormenta inolvidable.

Es blanca y anaranjada, marfil y rojiza,… azul pálido cuando el azul violento viste al cielo a la hora del Ángelus.

Sigue cayendo a marcha ahora ostensible, decidida al inicio de la cuesta abajo, no ha llegado a Venus, se colocará pronto encima del bamboleante eucaliptus y permanece en su imperturbable forma a pesar del cambio de brisa tierna a viento flojo.

Todas las nubes que el atardecer fabricó recordando el paso de aviones, han desaparecido huyendo a lo invisible. Lo negro mantiene su estructura de ausencias de colores muy a pesar de algunos puntos que escapan de la oscuridad; y el agujero blanco, rechoncho y repleto de curvas, parece cada vez más apresurado por esconderse tras el Valle del Pompo.

Goyo
22-jul-10