Pintores

 

 

 

Un buen alcalde se distingue porque cada día modifica la ruta que le conduce desde la casa suya a la consistorial y deshace el camino de forma distinta, desde la casa de todos a la propia; así, a lo mejor observa y detecta las vidas diversas que conforman la convivencia,… o las diversas muertes que edifican la penuria. Así creo también que un buen paisano debe contar lo que la ruta muestra.

 

Era el día del ánimo duplicado: a la alegría tonta de la cosa de reyes mágicos se unió el engaño mercantil de la primera jornada de rebajas. Yo había acompañado a mi moza al dentista y allí la dejé porque me pareciese que los dolores dentales tienen remedio con anestesia mientras que los dolores de la calle conviene compartirlos al menos con la observación directa. Un señor como de mi edad se acompaña de un letrero que dice que lo mismo acepta limosna que trabajo; o sea, que no necesita levantar la bandera blanca de la humillante rendición. Tiene al lado de sus rodillas una gorra boca arriba donde sólo mueren dos monedas de 20 céntimos y una de 5 céntimos… dudo si será la muestra más adecuada para mover voluntades viandantes.

 

Antes de que la impresión del primer mendigo se difumine, aparece la lastimera figura de otra persona mendicante. No muestra harapos ni pelos malos, tiene un paisaje global tan normal que dudo si no será un becario periodista de estos que se disfrazan de menesteroso para descubrir dónde está la norma.

 

Sigo bajando hacia la plaza y observo que es ahora la calle que mendiga. Nadie compra. Los comerciantes fuman en la puerta el cigarrillo y ven pasar al personal. Entro en lo que fue joya de calle: Pintores. La pobreza de la luz del atardecer nublado sirve para decorar mejor la tristeza. Lo que antes fue jolgorio de prisas, bolsas, sonrisas y bullicio, ahora muestra sucia humedad, puertas cerradas, grafitis cerdos y gente que transita dolida. Tan solo yo me veo andar con la parsimonia del penado y, si miro las casas por encima de los rótulos de las escasas tiendas abiertas, se retrata el abandono cruel y la insultante falta de ornato que invade incluso a la hermosísima fachada del edificio que la Diputación tiene en la calle, pues la bandera regional se destroza sola de pena.

 

Dudo si esto es la crisis o la gestión infecta de la crisis.

 

 

Goyo

13-ene-14

The new crime of the century

Supertramp1971

Siguen planificando otro crimen secular. ¿ De qué se tratará?. podréis leer y habréis leído hojas de ruta; todo lo que se avanza, se produce, nada ocurre sin permiso de la lujuria, la codicia y la gloria. Todos tenemos parte alícuota de la razón abierta que viola cualquier universal. Vayamos entonces hacia arriba, siguiendo los pasos de mal en peor. Sepárate de las máscaras anónimas y discutiremos acerca de lo justo y de la Historia. ¿Qué es lo justo?.

Now they’re planning the crime of the century
Well what will it be?
Read all about their schemes and adventuring
It’s well worth a fee
So roll up and see
And they rape the universe
How they’ve gone from bad to worse
Who are these men of lust, greed, and glory?
Rip off the masks and let’s see.
But that’s no right – oh no, what’s the story?
There’s you and there’s me
That can’t be right.

Goyo

Acrópolis

Partenón1

No temáis, no es la foto de la mala piedra griega, la imagen o la semejanza de la derruida ciudad que está en lo alto, desde donde se invitaba a los dioses a sentirse casi humanos para que los hombres pudiéramos llegar al Olimpo.

Esta noche fría me ha mostrado la oportunidad de recoger esta imagen para la reflexión; es la foto de una moderna carpa que el Ayuntamiento de mi pueblo ha instalado en la plaza del ferial para regocijo y protección de las fiestas de Carnaval.

En el frío negro de esta noche, alumbrado por el blanco frío del plástico y la luz, me lleva como al edificio más emblemático de la Acrópolis ateniense: el Partenón.

Sé que es un mensaje plastificado, soportado con columnas a las que el cinturón da estrecheces para olvidar la oronda cintura de Ángela. Entra y sale el aire, la luz y la ausencia por donde quieran apetecer. Puede soportar cualquiera de las promesas que las masas serviles recojan con fe tuerta; después se cerrará para la fiesta, las comparsas, los disfraces,… algo menos de frío, algo más de olvido, algo mucho de gilipollez social que sigue alimentando este seca invierno de herencias y desheredados.

Ya veis, sin buscar retorcidas patrañas, hemos compuesto un ánimo griego para despedir a la carne; iniciamos otra cuarentena.

Partenon

No nos indignemos, nos basta con seguir siendo torpes.

Goyo
17-feb-12

La primera centésima

Calaveras

Los grandes males suelen aparecer tras los grandes remedios. Ya ven; aplicada la lógica popular de facilitar el campo para inundarlo de urbanizaciones que se inundaban a su vez de viviendas adosadas en unos casos, y apiladas en los casos más humildes, la producción agrícola pasó de dar lechugas o garbanzos, a rendir billetes de quinientos euros.

Otra vez más –quizá para aprenderlo aún mejor- hay que recordar que el rendimiento rústico superó al rendimiento urbano bajo la alquimia de la recalificación: volver a calificar, cambiando, la condición del suelo, fue la piedra filosofal con la que se inició el milenio dando en la primera centésima el fruto más catastrófico en el menor tiempo posible y para más gente posible. Todos rendimos en algún momento pleitesía a la moda qu embadurnaba lo útil con lujo desmedido y derroche sin freno.

Esta centésima milenaria (2000-2010) comienza a demoler todo lo construido en nuestro entorno europeo. Lo que se construyó antes, quizá fue incitado como consecuencia tras dos infernales guerras mundiales de las que salieron entre otros edificios:

Una democracia tan exportable como protegible.
Una ONU que serviría tanto de paragüas como de sombrilla.
Una Europa que se ensanchaba tanto como se unía.

Muchas mujeres y muchos hombres invadieron voluntades para convencer a todo lo que crecía de nuevo: que era posible un orden con disfrute de la libertad, que las riquezas deberían traducirse en servicios sociales y que, por eso, el Socialismo Democrático se constituía como la vía pragmática del Comunismo más viable y del Capitalismo menos agresivo. Europa del Norte fue la cuna, Europa del Centro fue el motor y la Europa sureña, el fruto prohibido. La Europa del Este fue la más beneficiada y la Europa del Oeste cumplía en todo este tiempo el vigilante trabajo del perro del hortelano.

El hortelano mayor habita tras el gran charco de Atlas, y por su estrategia sostenible, está abandonando la vieja huerta occidental por extensa huerta oriental. Como desde su posición geocentrada, le cae igual de lejos/cerca Asia, que no-Asia, así debemos entender la valía predictoria de las agencias de valoración de los créditos, los plazos, los bonos y los abonos, que son los elementos más importantes de la nueva técnica econoagraria: siembre usted a cambio de obtener primero un fruto ya cosechado. Naturalmente, después también debemos recoger parte de la cosecha o las correspondientes compensaciones en caso de inclemencia productiva.

Así, la primera salida inteligente es indignarse; ya está tomada. La segunda es agenciarse otra economía que no tenga perro que ladre al euro; la tercera es crear agencias de valoración autóctona, no ultramarinas. Y la cuarta y última es tomarse en serio lo de distribuir: distribuir la riqueza tendiendo a la imposible equidad, distribuir los impuestos tendiendo a la imposible sinceridad del declarante, distribuir las atenciones tratando de evitar el abuso.

Ayer hablaba con un empresario gijonés que posee unas trescientas grúas, (esos aparatos grandes como crucifijo de Lotino, que imperan la obras constructivas) pues de los tres centenares, cree que tan solo tiene ahora activas como una veintena, no tiene sitio para guardar las inactivas y lo que está haciendo es cortar las más viejas para chatarra. Junto con otras empresas de grúas, asociadas todas ellas, superan las dos mil grúas que hace cinco años atrás invadían cielos y suelos asturianos. Hoy no esperan nada de los nuevos planteamientos de Álvarez Cascos. Saben que el periodo está ultimado y mal amortizado. No hay salida. La solidez de una casa superará los 30 años; antes de ese plazo, sólo quedarán las rehabilitaciones, los adecentamientos y las escasas promociones nuevas y tasadas.

Y no se ve salida. No hay salida a este fracaso. Es imposible corregir borrones con más tinta.

Seguirá habiendo ricos escandalosos manejando lujos,… y mucho más pobres participando en su copago; pero no me hagan mucho caso: el discurso de los ricos y pobres ya no cala ni en Extremadura, según el señor Monago.

La segunda centésima de este milenio, requiere planteamientos que desprecien cualquier cercanía recién pasada. Allí donde perciba atisbos de inquietud honesta, me aproximaré por si hiciera falta. Y acudiré si me invitan.

Goyo
18-julio-2011

Una bandera para el futuro
Bandejpg

Venimos a recomenzar

maestra

Se reducen las muertes en las carreteras, aumentan las caídas por balconig, treguan los etarras unilaterales miatróficos y parece bastante claro quiénes vamos a ser los protagonistas de la recompostura.

La alegría más violenta proviene otra vez de los montes vascos y el desafío más injusto nace del cansancio de los que menos tienen: una vez que los artistas financieros llevan dos años comiendo perdices mareadas, nos queda como única rentrée seguir respirando los aires sucios para vergüenza de inquietos y revolucionarios. Incluso la policía anda despistada

Ya está. Hemos acabado con la crisis sin saber qué es lo que hemos arreglado entre todos; cautivo y cabreado el ejército del pueblo, los populares se han alzado con el triunfo.

Ya estoy pensando qué pensarán los niños el próximo lunes cuando entren en el aula. Trataré de contar alguna de sus genialidades y otras cosas de magistral torpeza.

Esperadme, que ahora sigo.

Goyo
06-sep-10

Cambio o dificultad.

SubprimeCrisis

Son los momentos los que aprietan; es decir, no es una presión constante sino una constancia de dolores aislados. No duele en ningún sitio concreto, pero todos los lugares se quejan. No es una noticia de efectos contables sino rumores que desalientan.

No hay ánimo para rechazar confusiones.

Nos alimentamos ahora de impresiones que se quedan como experiencias sin que existan hechos constatables.

Aprecio gentes preocupadas por su futura capacidad de cambiar su trabajo por dinero; aunque la vea ahora empujando un carrito repleto de productos del «súper-mercado«. El «mercado«, ese sitio deslocalizado donde se trueca esfuerzo, sudor y sabiduría por dinero, también cambia y es dificultoso. Se lamenta ese pequeño empresario con su gran coche. Se derrumba aquel autónomo. Mengano dicen que lleva tres meses de «baja». Las inspecciones laborales aumentan, también las denuncias. La economía sumergida mantiene a flote el enredo y engaño social. El Presidente del Gobierno está más delgado. El señor de la oposición engorda y acumula grasas de santo Job.

Son momentos de cambio o dificultad, dice el «libro gordo» de María Moliner; el Diccionario de uso del español. Y el adjetivo que nuestro idioma dispone para las personas afectadas por esos cambios y esas dificultades es críticos, o críticas. Las personas que de un modo u otro estamos afectadas por la crisis debemos denominarnos críticos, en el significado de que estamos en el crítico momento. No nos conviene solamente el significado de «crítico» como persona que ejecuta la acción de juzgar, que es juiciosa, resuelta, decidida. Lo que más nos conviene saber es que este es el momento, o punto de una situación tal que de lo que se haga u ocurra en él depende el éxito o el fracaso.

Ya no solo afectan los hechos evidentes, sino que las ideas, las murmuraciones y las opiniones; que se traducen en efectos más poderosos que pudieran fabricar otros hechos evidentes.

Las nociones que precipitan hechos y sensaciones como si de hechos proviniesen las puede hacer cualquier grupo o individuo con cierto poder de expansión de un criterio. El que se produjo ayer, desde un periódico alemán, puede servir de ejemplo preclaro de cómo se puede atacar al mismo tren europeo desde la misma locomotora. Quizá hurgando ya no hay locomotora.

Ya estamos en el momento culminante, preciso, decisivo y supremo,… y es el oportuno: aprendamos a ser críticos en el pensar y en el juzgar.

Sea usted libre al viejo estilo.

Goyo
16-jun-10

Receta para el mes de junio.

DanielCohnBendit2005

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O entre todas y todos nos abrimos a la confianza incómoda de escuchar razones distintas, o conoceremos bien pronto que el partido político más poderoso y peligroso es el de la abstención. Ya no tenemos tanta «identificación con el Estado«, y se aprecia una clara tendencia en eso de»cada uno a lo suyo«.

Mientras seguimos pensando en mejorar, ahora que está lejos aquel mayo del 68, escuchad al rojo Daniel.

Goyo.
31-may-10

Economistas sin fronteras

crash

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Llevaba toda la semana sin contemplar las luces tenues del bar, sin recabar informaciones cercanas, sin percibir los olores de las gratas compañías,… y me aventuré a media tarde buscando guerra santa, enemigos agradables o inaccesibles compañías. Y allí estaba, repleto de amistad con otros dos buenos compadres de ocios y nec-ocios, abriendo sonrisas cuando le mostré la mía,…

No lo creas aunque te lo haya dicho; la cosa no va bien, no tengo ni la mitad de clientes que antes.

-Entiendo que si la cosa económica está chunga, la demanda de economistas debería estar en aumento ¿no?. Cuando las pandemias se instalan, hay demanda desmesurada de personal sanitario. ¿No has oído hablar de Médicos sin Fronteras?

Je, je, je, … también hay Payasos sin Fronteras… la cosa no funciona así,…

– Si el dios Mercado detecta la necesidad de un servicio, premia con buen precio a quien lo presta…¿ no ?

Je, je, je,… me recuerdas a un profesor que nunca se comía una rosca,…

– Si la Economía está enferma, la demanda de buenos economistas haría que sus saberes, servicios y prestaciones alcanzasen elevados precios, ¿ no ?, que los economistas tuviesen más trabajo, ¿ no ?,…

No, no es así …exactamente así nunca funciona.

– Entonces, ¿ no convendría a las reglas del Mercado que ahora se buscasen más economistas, más y mejores servicios de economistas, incluso que se abaratasen las minutas?

¿No habrás venido a romperme la tarde?

– Ta güeno el cubata, ¿no?

Ta güeno.

Goyo
19-abr-10

Ánimos y ánimas

Escribir sobre asuntos sociales requiere un medido apartamento; si uno de ellos te cae desde muy cerca, confundes lo extraño con lo íntimo y si te separas en exceso te tildan de bolchevique del tercer milenio. De todas formas, estas -cada vez más- irreverentes festividades rara ocasión de sosiego te facilitan, que el sosiego parece que trae consigo el razonar por razonar.

Ustedes deberán recordar que soy de pueblo chico; no obstante, por mucho que procuro adentrarme en los arabescos humanos, soy torpe para descubrir esas señales ocultas que dan explicación brillante a lo oscuro.

Para que siga siendo regla, este principio de año, en la primera plena noche, la Cofradía de las Ánimas del Purgatorio han iniciado el recorrido por todas las calles y casas de la villa. La mayordomía se acompaña de diputados en número de cuatro, y de otros familiares y amigos que acompañan y que rezan al menos un Ave María en la puerta de cada casa y en las más señaladas cantan letrillas que aún perduran. Piden limosna que será destinada a sufragar las misas que la parroquia dedicará a los difuntos; quizá mejor, a las almas difuntas que aún sufran castigo de Purgatorio, porque así cabe esperar y confiar que para algunas acabe el suplicio.

Purgatorio

El grupo -cien por cien masculino- se da a conocer en la oscuridad de la noche por el claro sonido de una campanilla inconfundible para los habitantes de Casar de Cáceres. Los hombres se arropan con largas capas, y las tradiciones más recias dicen que hay que llevar dos faroles para alumbrarse y dos cestas para recoger las donaciones; el mayordomo porta una vara coronada por dos figuras envueltas en llamas purgantes. Y así muchos más detalles y normas que enriquecen la descripción pero que nos van a impedir llegar al fondo del contraste.

Resulta que la noche anterior sirvió para liquidar al año viejo y dar paso a un nuevo periodo de ilusiones; y más este año que se presenta atiborrado de ánimos por si así la suma de creencias individuales corrigen más y mejor que las decisiones gubernamentales. Digamos que un ánimo contra la crisis, es una monedita que compondrá una especie de Leviatán que cambiará las actitudes ciudadanas para salir mejor de este purgatorio financiero. Pero claro, repleto y recién estrenado el espíritu del Año Nuevo, te encuentras en la noche fría con un grupo de cófrades, todos de negro, la noche negra, el penetrante dilín de la esquila, el aire frío y cortante, las voces graves de la oración rituada,… que nada, que sigues creyendo que este purgatorio no hace sino seguir con mejor ceremonia y consentimiento popular: las Ánimas me cortaron el ánimo.

Ánimas

Horas después, salió repleta y limpia la Luna -cuando ya los hombres con capa se había retirado- quizá cambiando el negro esquema ambiental por lo que gusta esperar de la primera noche.

Esperanzadoramente, la Cofradía de Ánimas tiene también un carácter festivo, que explota todos los años el primer domingo de septiembre, cuando el mayordomo organiza una mesa profusa y nutrida de los mejores frutos de las cosechas que producen los trabajos, las personas y las tierras: dulces, gallos, sandías, guisos, vinos, jamones, tencas,…lo que me da que pensar si lo que en realidad haya yo presenciado, es un anticipo y signo de que en septiembre cambiaremos esquilas por campanas.

Ya os avisaré.

Goyo
03-ene-09