Formar a la tropa.

 

 

 

No sean bárbaros y espesos: hay que formar a la tropa. Es verdad que los tiempos no están revolucionarios y por tanto, nos falta tanto el Pancho Villa como sus prosélitos: en compensación, nuestro sistema democrático ha dispuesto que podemos elegir a dignos representantes que trasladen nuestras dignas pretensiones a los lugares donde se hacen visibles las peores grandezas y las mejores miserias. Entre las todas y los todos seguimos construyendo una inmensa burla al sentimiento de la honestidad sentida; es decir, escuchamos el sentir no discutido ni desdeñado de que la juventud necesita trabajo, de que los dependientes requieren atenciones diversas, de aquellos que contribuyeron durante una larga vida laboral al fondo común de las pensiones tengan asegurada su dignidad mensual y de que las personas de toda índole que se crucen con la enfermedad tengan preferencia de atención pública, ágil y gratuita. Por el decir, se dice que poco de lo que dicen las altas dignidades dignifica a la tropa social.

 

Luego está en CEFOT. Para Cáceres, me temo que el Cefot es lo mismo que la Rivera del Marco pero un poquito más revenido, la gente dice quererlo pero no da un palo al agua, incluso podemos vociferar con pancartas los puentes de entrada a la ciudad. Ya está, así nos vale.

 

Ya somos pacifistas pero guardamos los intereses de la hostelería, de las pensiones, de las tiendas de regalos y de la publicidad que se difunde con la enormidad de los miles de aspirantes a componer el Ejército. ¿No os acordáis de los ruegos, las consignas, los vítores y las algazaras políticas de nuestros reinantes representantes?. De nuevo otro año con todo al traste. Porque el pasado año, nuestra Alcaldesa motivó su negativa a votar a favor de una propuesta que solicitaba una mayor cuantía económica que al Centro de Formación de Tropa a una torcida estrategia senatorial de otro grupo político.

 

Para este año, desconocemos las razones por las que Doña Elena ha votado contra una enmienda promovida por otro grupo político distinto al suyo, por la que se solicitaba las dotaciones económicas necesarias para asegurar las permanencias del Cefot de Cáceres y del Centro de Formación Talarn de Lérida (Enmienda 1117). O sea, que estamos en el aire.

 

Seguro que bien pronto tendremos claridad en esta duda.

 

Goyo

17-dic-13