Ecología versus Economía.

 

 

Propuesta a las instituciones que conceden los Premios Nobel.

 

 

Pese a los reconocidos y aplaudidos métodos y descubrimientos interpretativos de cómo funciona la Economía, se sigue evidenciando una inexplicable expansión de la pobreza que agobia tanto a naciones como a poblaciones, a culturas y a la misma diversidad de especies.

Parece entonces evidente que los rigurosos tratados sobre Economía no hacen sino fortalecer las fortunas poderosas con el mismo vigor que maltrata a las débiles. Ninguno de los principios teóricos premiados ha demostrado contribución para reducir la hambruna en muchos ambientes y áreas pobladas por la especie humana; sino que se sigue provocando el crecimiento de otro mundo mucho más apartado, castigado, excluido.

Cuando Alfred Nobel firmó su compromiso y testamento en noviembre de 1895, en el Club Sueco-Noruego de París, se sintió culpable por su responsabilidad como empresario enriquecido a través de una industria productora de dinamita, cuyo principal mercado dejó de ser la minería y se trasladó a la guerra. Esta puede haber sido la motivación principal de su afamado testamento, quizás unida a la costumbre de la época de realizar acciones altruistas.

Alfred Nobel dejó para nuestra sociedad una herencia suficientemente diseñada para premiar anualmente las mejores aportaciones científicas en los campos dela Fisiología, la Física, la Química y la Literatura

Las instituciones encargadas de valorar y otorgar anualmente tan prestigioso galardón son:

 

  • La Academia Sueca que designa al laureado en Literatura.
  • El Instituto Karolinska , un comité del instituto es el encargado de la designación del premio Nobel de Medicina o Fisiología.
  • La Real Academia de las Ciencias de Suecia en la que distintos comités actúan como tribunal de selección para la concesión de los premios de Química y Física
  • El Comité Nobel del Parlamento Noruego, que decide el Premio Nobel de la Paz.

 

 

  •  A partir de 1968, el Banco de Suecia otorga el Nobel de Economía, premio no instituido por Alfred Nobel y galardón que aún su familia sigue sin aceptarlo como tal.

 

Muy a pesar de este reconocimiento a los estudios económicos, no parece haberse notado beneficios globales evidentes para la sociedad; como prueba está que en febrero de 1995 se acuerda que el premio de ciencias económicas sea redefinido como Premio a las ciencias sociales sin que su remodelada definición sea reconocida en plenitud.

En respeto a la intención primigenia y a la memoria de Alfred Nobel, pedimos que se retire el reconocimiento y galardón a los estudios económicos y se deriven los fondos y las medallas para premiar a las personas o instituciones que se hayan distinguido por su compromiso y defensa del Medio Ambiente; es decir permutar el galardón basado en la Economía por aquel que se fundamenta en la defensa y protección del medio natural, pasando a denominarse “Premio Nobel de Ecología”.

 

Goyo Tovar, 23 de junio de 2013

Tú, que eres más, trabájalo mejor.

Alcaldes contra el paro

 

 

 

Hace como dos años y pocos días, mi pueblo fue inundado de octavillas culpabilizadoras de que un tal ZP -que no había sido Alcalde, ni se presentaba para ello- era el responsable de que hubiésemos llegado a los cinco millones de parados. Era el periodo electoral cifrado para componer de nuevo los gobiernos de los ayuntamientos y las promesas más atractivas del momento basculaban en argumentar que el equipo local era el culpable de la catástrofe y el cuadro visitante poseía todas las papeletas para sanar el problema del paro.

 

Como si fuese aniversario, el señor alcalde de Mérida se sincera esperando que alguien de su condición regidora le apunte camino: “Si algún alcalde ha conseguido bajar el paro, que me diga cómo”. Yo creo que esta condicional implica que el regidor emeritense desconoce que alguno de sus colegas haya conseguido tal hazaña, también implica que él mismo desconoce los mecanismos que desde un Ayuntamiento puedan aplicarse para rebajar el descalabro laboral y que, tras dos años de infructuoso ejercicio de reparo, estaría dispuesto a escuchar maneras y formas para enderezar el entuerto. Mangas verdes a horas negras. No se ha enterado que la respuesta está en la última Reforma Laboral.

 

El entusiasmo ciudadano mancillado de aquel mayo de hace dos años, despertó un junio nuevo que sembró lo suficiente para que en noviembre la cosecha se recogiese, sin importar la cantidad de cizaña que hubiese entre los granos. Una vez recogido el fruto, por seguridad, convenía asociar la cobranza a una supuesta herencia que lo mismo servía para argumentar todo, que se utilizaba para explicar nada. La buena gente de nuevo acogió la homilía venida de cerca, y de una cosa lejana que se llama FMI y de otra que nos cae a trasmano, vestida de negro. Ahora dicen que se equivocaron con y en Grecia. Aún no decimos que nos hemos equivocado con y en España.

 

El número de parados al comenzar este junio se ha reducido en unos cien mil; éxito que al decir de algunos no es otra cosa que fruto de las reformas y de los cambios. Otros minuciosos observan que los contratos indefinidos disminuyen a la misma velocidad que aumentan los contratos definidos por tiempos tasados, que en el argot de los currantes huela a basura de la buena.

 

Si tiene algún parado a mano, pregúntele su duda.

 

Goyo

12-jun-13

 

 

Austeridad: el nuevo timo

 

Hasta ahora, el uso de términos y palabras estaba regidos por una atosigante mayoría de hablantes; lo que hacía la Real Academia de la Lengua Española–y esperamos que lo siga haciendo- es corroborar la abundancia de uso de un término, su caída en desgracia o su cambio de ruta.

 

Hasta ahora y atendiendo a la última edición del Diccionario de la Lengua Española -la vigésimo segunda- la palabra “austeridad” sigue siendo femenina y se le asigna significado doble:

 

1.- f. Cualidad de austero

2.- f. Mortificación de los sentidos y pasiones.

 

Evidentemente, luego uno va a buscar el significado del término “austero”, que es un adjetivo que alcanza cuatro versiones.

 

1.- Severo, rigurosamente ajustado a las normas de la Moral.

2.- Sobrio, morigerado, sencillo, sin ninguna clase de alardes.

3.- Agrio, astringente y áspero al gusto.

4.- Retirado, mortificado y penitente.

 

Observarán nuestras señorías que para nada hace alusión a reforma laboral, déficit, duchas frías, tijeras sanitarias, muerte de empresas, parados y paradas jóvenes, desatención de ancianos, niños y dependientes, yogures caducados, recortina presupuestaria educativa desde los parvulitos hasta los doctores que investigan,… un sin fin de significantes que nada tienen que ver con el significado.

 

Pero ha calado, señores académicos, en menos de dos años nos han torticerado el idioma y lo que antes parecía propio del monacato y el recatamiento pasa a ser de siervos de la gleba; no es otra cosa el intento del neofeudalismo.

 

Han cambiado el palabrerío, que es la primera piedra para edificar una sociedad derrumbada.

 

Goyo

04-jun-13