Guindillas

Perros y sombra

Hace un calor que ya lo quisiera diciembre norte. La sombra no llega a la vertical celeste. La pared que me sirve de reloj -es también un reloj de pared- me dice que el sol no ha llegado al zénit. Tengo al menos tres cuartos de hora de sombra aireada y no sé cual de ellas elegir. Llamo a los perros, y aparecen. Sigo el rastro de dónde han venido. Les pregunto para saber dónde estaban y no contestan. Me inclino por deducir que estaban en la pared oeste del edificio. Les invito a que se vengan conmigo. Caminan alegres y nada más ven sentarme,… se reposan sobre el suelo sombreado. He acertado.

Mientras me sosiega la tarea, los perros intentan juguetear con mi trabajo. La tarea es pura improductividad, nula competitividad, cero patatero subvencionable, desanimosa en el pantano mercantil, ajena a la PAC europea,… solo para ser digna de una hojita de bitácora, de una vacación mental, de un disfrute intransferible. Sobre todo, porque -mientras- escucho el programa “siglo21” de RN3.

Sombrayperros

Anudar guindillas de las que he sembrado, para regalar algún colgaero a los cercanos, para disponer de reservas de futuros guisos, para extasiarme con la sabiduría práctica del nudo ballestrinque,… para domesticar a los perros y celebrar que el sol -otra vez- ha llegado a lo más alto gracias a mi ayuda,…

Y estando allí -en lo más alto-, primero me anuncian los perros que el sitio ya no les gusta, después el sol alumbra repleto lo que antes era sombra y por fin cuelgo mis trofeos sobre la blanca pared.

Guindillas

Ahí están, eso es algo de lo que he hecho hoy.

Goyo
28-ago-09

Consuelo tiene un brote verde

Alricopan

Cuando la generosidad se embadurna de algunos conocimientos técnicos adquiridos en la Universidad, una persona puede volver a reconducir la salud del infecto «mercado». Consuelo de Miguel, ha abierto un supermercado social en Plasencia; dotado de los productos básicos que remedian esa angustia que aparece al menos tres veces al día.

De la apuesta de Consuelo -ya veis cómo acertaron desde la primera nominación- a mí lo que más me mola es eso de «súper». «Súper«, porque aquí el palabro no tiene el significado de grande por extenso, sino de grande por atenciones, por iniciativa, por compromiso humanista. Y además, atendido por personal discapacitado.

Comprobarán entonces que así no hay forma de salir de ésta; esto es mucho peor que subir los impuestos porque ¿a qué se dedicarán los mayoristas?, ¿cómo sobrevivirán los distribuidores?, ¿dónde se lamentarán ahora los tramposos?…

La recesión quizá signifique eso: «volver a ceder», «humillarse», «mostrar el cerviz»,… aunque así fuera, siempre hay alguien que es capaz de levantar la cara con orgullo.

Goyo
28-ago-09

Menos mal que ya estamos más locos (un chupito de petróleo)

Fuente

Hace ya un montoncito de meses, propuse una cabellada idea para que los reunidos nos sintiéramos más cerca de la cordura anticonsumista. Yo soy un miembro del Consejo Rector del Colegio Mayor Universitario «Francisco de Sande«, institución dependiente de la Diputación Provincial de Cáceres. La propuesta que lancé nacía de la observación que me merece la vista de la mesa de reuniones: si estamos nueve, hay una docena de botellitas de plástico sobre la mesa, unas llenas, otras a medias, otras vacías,… La propuesta era tan fácil como arriesgada: que por qué no tomamos agüita fresca de la red, que bastante rica y sana se nos presenta. El caso es que por agradable unanimidad acordamos eliminar el uso del agua embotellada por hacer también honor a tan desestimado servicio público.

Lo decía porque el Ayuntamiento de Cáceres -como otros muchísimos ayuntamientos más- se esmera diariamente en servir agua potable y recién tratada a través de la red, cosa que parece que no ha sido suficientemente observada, conocida o reconocida; y que cuesta un pastón asegurar el suministro salubre y abundante, muy a pesar de las averías o deficiencias que les son dadas a cualquier ayuntamiento en este delicado servicio. El caso es que cualquier municipio de nuestro país elabora, facilita y distribuye agua potable para el vecindario. Y el vecindario responde comprando agua embotellada a un precio cientos o miles de veces superior. Y eso me venía dando la vara hacía mucho tiempo.

Para mi loca suerte, me entero recientemente que un pueblecito australiano, Bundanoon, tiene unos representantes municipales que han acordado, por unanimidad, prohibir en su pueblo la venta de las aguas de sus manantiales en botellitas de plástico. Las razones que articulan no son despreciables: extracción, embotellamiento, montaje, etiquetado, transporte, residuos y desperdicios para beber carísima el agua que de allí mismo sale. Que si nos fijamos mejor, resulta que cada litro de agua ha requerido también un bumboncito de petróleo para elaborar el recipiente de un solo uso.

A ver qué pueblo se apunta otro tanto, qué casa se aplica el cuento y que otro locate se arrima.

Goyo
24-ago-09

Le vamos a regalar a Bundenoon una buena Bandera Medioambiental.

Bande

¿Por qué le echáis tocino al chorizo?

Quien como yo tuvo la infancia en ejercicio permanente para desear lo inalcanzable, recuerda que el tocino era una cosa y el chorizo otra cosa era. En ambos casos, se necesitaba navaja y pan: el pan hacía de soporte-base y la navaja distribuía las proporciones. Una tajá mal dada fundamentaba seria advertencia y regañina.

El tocino, blanco en crudo o acaramelado en cocido, transmitía pura energética; el chorizo sazonado en sabores de ajo y pimentón, ofrecía otras delicias y esencias proteínicas.

Después vinieron los doctores para desdecirse de la mala grasa que decían que tenía el aceite de oliva y para prohibir chacina y grasas animales. Parece que así es bueno.

Pero a uno le marcó el gusto aquella longaniza de la madrina o aquel chorizo de la cuerna que se reservaba para el día de Santiago; así ya los sabores pasaron al ADN, o bien, el ADN mutó hacia placeres conseguidos. Por eso distingo la cremosidad del tocino de la untuosidad de las mantecas mezcladas con los magros; sé que esta enseñanza no figura ya en ningún curricula pero muchas personas como yo la adquirieron de pura experimentación controlada.

El caso es que hemos comprado un chorizo con su tripa de recto, su presencia hinchada, so color apimentado,… y al partirlo, da escándalo el anuncio oculto del tocino adulterando la mezcla clásica. A degustarlo, para mí es escándalo es mayor.

Quizá no sea justo haber aprendido a degustar tan distantes sabores.

No vuelvo a comprarle chorizo al hombre que me engañó.

Goyo
23-ago-09

Chozino

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Mis oscuras dudas sobre la materia clara.

Yo sé muy poco de ustedes,… quizá porque también sepa muy poco de mí. Para buscar remedio a esta ignorancia incalculable, leo periódicamente periódicos porque dicen que así es posible remediar en algo la opacidad.

Desde hace no mucho tiempo me observo aprendiz feliz cada vez que me siento frente a «Público». Se deberá esta agradable y cotidiana experiencia a que está el periódico poblado de periodistas que conozco de algunos ratitos; eso me hace sentirme obligado a no despistarme de su trabajo. No siempre me da tiempo de pagarle en agradecimiento y hoy conviene a la amistad el hacerlo. (También a la justicia, aunque no siempre haya de valer la amistad para la justicia).

El caso es que a mi juicio, la noticia de más enjundia la protagoniza la duda sobre la existencia de lo que se creía era la cosa más abundante (el 74%) del Universo: la energía oscura. La energía oscura es asunto sobre el que no tenemos aún capacidad de observación directa; la sospecha de su existencia proviene de deducciones matemáticas sobre mediciones gravitatorias. Otros estudios «oscuros» para nuestras escasas mentes, deducen que otro 22% lo forma lo que los científicos han denominado materia oscura. Así, lo que nos es dado observar con nuestros ojitos y los otros cuatro sentidos, se reduce a un pobrecito 4%.

La duda científica nacida recientemente por los trabajos de Blake Temple y Joel Smoller vuelven a poner de manifiesto lo poquito que sabemos de ese exagerado 96% universal.

Y del otro cuantioso 4%, los únicos que saben algo seguro son los científicos Cospedal y Rajoy, que aunque no puedan presentar pruebas concluyentes, le endiñan a los periódicos la sabiduría y la certeza. Por eso me gusta tanto leer «Público».

Goyo
19-ago-09

Hermosísima foto de una infinitésima parte del 4%. Copiada de «Público».
supernova

Cabañuelas para el 2010. Mes de diciembre

La mañana del trece de agosto tardó en iluminarse; una maraña de nubes sin orden ni textura uniforme compuso pantalla al sol. El viento seguía quieto.

El bochorno tórrido iba aumentando a medida que el día avanzaba; y al mediodía, la gente se escondía en las sombras a la vez que presentaba síntomas de poca creatividad crítica: «¡joé, qué caló!» . Por la tarde, numerosas nubes de tormenta rodean el horizonte y muestran signos evidentes de que el agua refresca parcialmente algunos trozos del paisaje. El aire y viento turbio se mezclan con el sofoco y los deseos de agua fresca no siempre se satisfacen. Algunas gotas frescas suavizan la tarde.

Los síntomas dicen que el mes de diciembre será más abundante en lluvias que los predecesores, con temperaturas propias del invierno, suavizadas por los días de lluvia.

Goyo
13-ago-09

Cabañuelas para el 2010. Mes de Noviembre

Antes de salir el sol, los cielos son de azul redondo y las aguas del pantano viejo de mi pueblo vociferan las burburitas de los peces y marajos; son de un espejo grandioso.

Un rabilargo sigue intentando colarse entre las redes para picotear los racimos de uvas y los gorriones siguen jugueteando en el montón de compost.

Acercándose el mediodía, las nubes de tormenta comienzan a invadir los cielos pero el aire sigue quieto y las gentes dicen que «hoy hace mucha caló». Otras dicen que les duele las rodillas y que antes de 24 horas cambia el tiempo de forma radical; ignoran si es para que aumenten los calores o porque presienten truenos y relámpagos. Nadie menciona el agua.

Mi hijo viene de la Cáceres y dice que todo el mundo comenta que «hoy hace mucha caló». Después de la siesta algunos vientos racheados intentan alborotar la calma pegajosa. La tarde quiebra cualquier placidez, es incómodo el calor.

El atardecer es hermoso sin que la sensación de calor desaparezca.

El mes de Noviembre será agradable en temperaturas y escaso en lluvias que se producirán a mediados de mes y en las vísperas del mes de Diciembre.

Goyo
13-ago-09

Nubesdecaló

Nubesdecaló2

Atardeceragos

Atardeceragos09