Cieguita

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Doy paso a mi alumna Indara Núñez Cardona. Muchachina de diez años que, aprovechando lo que dice la escuela de la prosa, la poesía, los signos de puntuación, la rima y el ritmo, ha compuesto este poemita. «Inventada» es la etiqueta que le asigna a la octavilla en la que me lo presenta.

Cieguita

Te veo…
No te veo…
Estoy ciega de amor.

Vivo la vida en blanco y negro
y tú la vives en color.

¡ Ojalá pudiera ver las flores del campo !
¡ Ver tu cara bonita !
Por desgracia, no puedo vida mía:
estoy cieguita.

Sigue valiendo la pena ser niño, trabajar con ellos y dudar de la bondad de otras edades.

Goyo
08-feb-11

Elogio a una gota.

gotaslimpias
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Nos tienen tan invadidos los efectos y las causas que median en el ambiente, que a todo sacamos punta para llegar a parecernos gente sensata y naturista.

Yo estaba en un hospital público y requería utilizar el servicio; a cuatro pasos de entrar, aunque estaba indicado que era para varones, de él salió una mujer de la que ahorro descripciones para no perderme en la substancia de la anécdota. Creo que si los servicios públicos fuese de uso asexuado, tendríamos más cuidado con la higiene, con la mirada y con las huellas de postura y compostura.

El caso es que cuando entré, observé una hermosa y única gota sobre ese anillo ovalado que cubre la fría porcelana de la taza. Claro está, no puedo asegurar la procedencia ni la condición. Lo mismo, fue una gota altiva del grifo del lavabo que se había negado a seguir la espiral del sumidero; lo mismo, la gota procedía de una delicada sacudida de manos. A lo peor, era la gota imaginada,… me daba igual; el caso es que a pesar de la ignorancia, me produjo una serie de asociaciones a las que ninguna quise dar conveniencia.

Y entonces me evadí y desafié a los prejucios limpiando higiénicamente la gota e iniciando unos ripios; los primeros salieron tan gamberros que me los censuré. Y así os muestro la propuesta reeducada, que puede y debe copiarse y pegarse en la zona, puerta o pared más adecuada para su saludable lectura.

Y es que debemos iniciarnos también en los respetos a los ambientes íntimos y cercanos, de nuestra entera dependencia, que comienzan con la emisión de nuestros propios fluidos y materiales de desecho. No solo se alimenta el equilibrio con la compra, el uso o la transformación de las cosas artificiales.

Para la hembra y el macho
que utilice este servicio,
no ha de resultarle empacho
el consejo contra el vicio.

Con tan solo una gotita
en la tapa de la taza,
en que llega de visita
el uso normal rechaza.

Controla entonces el caño,
alíviate con decoro,
y deja el cuarto de baño
como los chorros del oro.

Por eso, si te conoces
y alguna gota se escapa,
para que no te den voces
debes levantar la tapa.

Termino con moraleja:
para que entienda la gente:
hasta la dichosa gota
es cuestión de medioambiente.

Naturalmenten el efecto mayor se consigue decorando el “poema” con una banderita de estas que tanto mola.

Goyo
01-oct-10
Bande

A Labordeta

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Cantas;
que cuando hablas te parece insuficiente.
Con el canto repletas lo que el discurso esconde,
da igual con golpe de pecho,
que con cuerda de guitarra.
Cantas al aire lo que el discurso esconde.

Cantas, José Antonio,
las reservas viejas
de las patrias chicas.
Guitarra y tribuna,
aulas y amistades,
rabia contenida,
duras libertades,…

Cantas alboradas junto a la sabina,
te encuentras repleto en pueblo vacío,
cantas a la cruda muerte de las villas viejas,
al buen pueblo cantas, y no te responde;
cantas al aire lo que el discurso esconde.

Goyo
22-sep-10
A la buena memoria de José Antonio Labordeta Subías

A la Luna

Fasesluna

Está de frente, al frente, … me parece que lleva como dos o tres horas sin dejarse caer al oeste. Una brisa dulce y portuguesa quizá la esté frenando.

Entonces flota en mi memoria el recuerdo de señor Ángel “Modelo”, que indagaba en mis supuestos saberes librescos. Lo hacía en presencia de mi padre porque quizá así entendían que eran los jueces y menos riesgos de torpeza lógica pudiesen cometer. Que por qué era tan redonda,… pero porqué variaba la forma,… que si era verdad que estaba muy arriba,… que por qué los indios de las películas del oeste contaban el tiempo así,… que porqué muchas historias de mujeres, de pozos, de cosechas o de traiciones tuvieron que ver con ella,…

Los movimientos, por lo menos son tres,…-les decía- pero que no se podía decir que fuese abajo o que estuviese arriba, y que era verdad que habían subido a ella –o bajado-. Y bebían agua fresca del barril mientras la seguían mirando y comentaban noches claras de enero en las que el cielo se blanqueaba y la tierra se pintaba de frío. Y se hilvanaban historias de ovejas perdidas, de vacas en parto y de luz colgando en el techo de la noche después de aquella tormenta inolvidable.

Es blanca y anaranjada, marfil y rojiza,… azul pálido cuando el azul violento viste al cielo a la hora del Ángelus.

Sigue cayendo a marcha ahora ostensible, decidida al inicio de la cuesta abajo, no ha llegado a Venus, se colocará pronto encima del bamboleante eucaliptus y permanece en su imperturbable forma a pesar del cambio de brisa tierna a viento flojo.

Todas las nubes que el atardecer fabricó recordando el paso de aviones, han desaparecido huyendo a lo invisible. Lo negro mantiene su estructura de ausencias de colores muy a pesar de algunos puntos que escapan de la oscuridad; y el agujero blanco, rechoncho y repleto de curvas, parece cada vez más apresurado por esconderse tras el Valle del Pompo.

Goyo
22-jul-10

Negrito somalí

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Te han puesto
paño gris
en ojo tuerto,
un barquito de papel
como sombrero
y un alacrán
atunero.

Allí arriba,
en el carajo,
trabaja un letrado inglés:
prisionero y atunero
por dinero.

Marinerito moreno,
bucanero somalí,
los tesoros que tu encuentres
no los encuentras aquí.

Goyo
12-nov-09

Para una visión de calidad de la ilustración visita a Gema Granado

Con el personaje

Estrellita

Pues resultan tan distantes los personajes mayores del panorama social de este país, que hoy me he recluido entre los grandes personajes de ocho años; de esos y esas con los que esta mañana nos hemos evadido intentando mejorar el habla, la lectura y la escritura.

Entonces, ha venido bien utilizar el buen ánimo para componer pequeños poemitas. Uno de ellos, el que hemos hecho Noelia y yo, es éste:

Tengo una gatita coja
y un loro tuerto de un ojo;
cuando la gata lo coja,
el loro quedará cojo.

Y ya está. Esa es una de las cosas sencillas y radiantes que se pueden hacer en la escuela con los grandes personajes. ¿Comprenden?

(Me admiro del alcance que a veces tienen los juegos simples)

Goyo
29-oct-09